Historia

La Fundación Instituto Amatller de Arte Hispánico se crea en el año 1941, por Teresa Amatller Cros, hija del industrial chocolatero Antoni Amatller Costa.

Su creación responde al deseo de dar vida a una de las voluntades del Sr. Antoni Amatller, el cual había escrito una cláusula en su testamento en la que en caso de que su hija muriese sin herederos, la casa y las colecciones Amatller pasarían a ser un museo bajo la tutela del Ayuntamiento de Barcelona.

Con el deseo de hacer honor a la voluntad de su padre, y debido a que Teresa Amatller no tenía descendientes, en el año 1941 decide elaborar un primer proyecto para crear una fundación privada sin ánimo de lucro, la cual llevaría el nombre inicial de Fundación Amatller. Bajo esta premisa y bajo el objetivo de dotar a la Fundación de un valor didáctico, artístico y patrimonial, Teresa Amatller decidió ofrece desde un primer momento el cargo de director a Josep M. Gudiol Ricard, quien ya ejercía como asesor artístico de la familia.

Para la definición de la estructura de la nueva entidad Josep M. Gudiol, se inspiró en la solución adoptada por la Frick Collection de Nueva York, la cual se basaba en integrar todas las colecciones artísticas reunidas por el industrial de Pittsburgh Henry Clay Frick en un museo abierto al público, y en la disposición de una biblioteca (Frick Library) centrada en la investigación de la historia del arte y sus colecciones.

Dentro de la definición de esta estructura de la nueva entidad, Josep Gudiol plantea la creación de un Instituto que sirviese a la labor de los investigadores y sirviera como centro de investigación y propulsión del arte hispánico, bajo la denominación de Instituto Amatller de Estudios de Arte Hispánico.

Asimismo Teresa Amatller decide comprar el Archivo Mas en septiembre del año 1941; lo que permite, junto a los fondos fotográficos Gudiol, la creación de la fototeca..

Desde 1960, y tras el fallecimiento de Teresa Amatller, el Instituto ocupó lo que fuera el hogar de los Amatller: la Planta Noble.

La Fundación, años más tarde, decidió convertir la planta noble de la casa en una Casa Museo que mostrara la vivienda original de la familia Amatller con todo el mobiliario original y sus colecciones. El proyecto de apertura del museo obligó a trasladar las dependencias de la biblioteca y fototeca entre los pisos 2º-2ª y 1º-1ª de la propia Casa Amatller.

Su misión reside en dos objetivos fundamentales, tal y como se detalla en los estatutos de la fundación:

  1. Preservar, gestionar y difundir la arquitectura y todos los elementos patrimoniales asociados a la casa original.
  2. Impulsar el estudio del estudio de la Historia del Arte Hispánico.

Más allá de esta misión, la Fundación Instituto Amatller de Arte Hispánico ejerce una cuidada labor cultural, investigadora y docente que la convierte en uno de los centros culturales y de investigación del arte de mayor importancia de la ciudad de Barcelona.

Josep Gudiol
Teresa Amatller